"El conocimiento es una función del intelecto, mientras que la sabiduría es una función del Ser." D. Trinidad Hunt

lunes, 31 de diciembre de 2007

EL AMOR Y LA QUIMICA DEL CUERPO.


La calidad de nuestros pensamientos se asocia con la producción de endorfinas en el cerebro. Los pensamientos bajos o negativos ( ira, odio, temor, desconfianza, celos,etc)causan secreciones específicas en nuestro sistema, que afectan la inmunidad, resistencia o energetización de manera lastimosa, deprimiéndonos y causándonos pesar. Por el contrario, los pensamientos elevados, amorosos, confiados y llenos de seguridad nos imbuyen de substancias estimulantes que nos animan y facilitan nuestro florecer.
En el proceso educativo enseñanza-aprendizaje se nota esta influencia especialmente.
Las reglas estrictas cohartan, las notas y evaluaciones causan tensiones indeseables, el estilo del enseñante puede ser soporífero o estimulante. La competencia promueve el individualismo y la separatividad. La colaboración promueve el diálogo y el entendimiento. El ejemplo es la forma más convincente de enseñar.
Algunos "docentes" hacen que sus alumnos odien el estudio, otros cuantos promueven el Amor por el conocimiento.
Básicamente, enseñar debería ser el más amoroso de los actos. Solo con Amor puede el docente promover valores humanos relevantes. No encontrarás Amor en los cuarteles militares: allí se te enseña con odio a odiar. Se enseña a matar al "enemigo". Se justifica el crimen institucionalizado como forma "legal" de sustentar lo establecido. Armas, odio, crimen. No hay bondad en esos sitios donde los hombres son abusados por otros hombres. Y si no hay bondad ,no hay inteligencia, ya que esta es un estilo de vida, una amalgama de comportamientos, sentimientos, pensamientos y actos coherentes con la vida. Pensemos en esto.

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