"El conocimiento es una función del intelecto, mientras que la sabiduría es una función del Ser." D. Trinidad Hunt

lunes, 5 de octubre de 2009

¿SOMOS LOS ADULTOS DE FIAR?


Somos los adultos de fiar?
El mundo que hemos construído, por acción u omisión, no es un mundo muy edificante. En él la gente vive infeliz, sufre angustia, padece tristeza, nos enfrentamos unos a otros. Y lo peor de todo es que creemos que este estado de cosas está bien, que todo es correcto.
¿Qué es lo que los niños aprenden sobre el mundo desde la más tierna edad? Miedo, prevención, individualismo. El ejemplo que brindamos a nuestros hijos suele ser deplorable: borrachos, infieles, mentirosos, egoístas y manipuladores. Eso ven nuestros niños. Y cuando deciden distraerse miran la televisión y qué ven ? asesinatos, violaciones, mentiras manipuladoras, vanidad, lujuria. Y entonces nos preocupamos y decimos:los niños no deben ver a personas practicando sexo, pues son demasiado inmaduras para ello. Cambiamos el canal y los dejamos con Rambo, Hulk ,Batman y los héroes de todas las pelambres. Y qué hacen estos héroes? matan, matan , matan. También golpean, amenazan y maldicen. Ese es el camino piensan las jóvenes mentes. Las personas crecemos en un ambiente represivo, signadas por alguna religión, esperanzadas en algunos premios o algunos castigos luego de morir.Y crecemos con miedo y sin poder de decisión. No participamos realmente de la vida comunitaria y mucho menos somos líderes. Somos individuos egoístas y arrogantes con objetivos de enriquecimiento que vemos a los demás como enemigos a los que hay que derrotar a como dé lugar. En el camino tendremos conyuges e hijos y repetiremos el ciclo por el que pasamos, sin cuestionar, porque todo nos parece "normal". Hemos sido enseñados a pensar que este desbarajuste de injusticia y barbarie es para lo que hemos venido al mundo.Nos moriremos intentando ser como los modelos que la televisión propone: bellos y elegantes, a la moda, con autos fantásticos y casas de ensueño. Y procuraremos no ver el mundo a nuestro alrededor porque al hacerlo las mentiras se derrumbarían y nuestras vidas perderían sentido.La miseria no tiene cabida en los sueños de Juan Elegante o Mirta Enjoyada. Los niños de la calle están al otro lado de la ventana que jamás abriremos y la gente que sufre se merece su suerte por perezozos. Nosotros tenemos un sueño: ser ricos y famosos como el cantante aquel o el actor tal. Podría decirse que vivimos en un espejismo y que nos alimentamos de alucinaciones. Y ahí vamos de viernes en viernes, de borrachera en borrachera hasta el momento en que ya los riñones y el higado se resisten a funcionar y los pulmones repletos de alquitrán escupen cáncer sobre nuestras vidas. Ya las tarjetas de crédito no serán tan importantes y nos volveremos profundamente religiosos porque sabemos que ya casi nos vamos y es mejor ir preparando el camino por si acaso Dios existe con cielo e infierno incorporados.
Somos los adultos de fiar?

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